Creaturas de la dimensión de lo inconsciente
El trabajo de Día Muñoz se conecta con el concepto de realismo especulativo, imaginando un futuro posthumanista donde la existencia trasciende moldes genéticos preconcebidos. En este contexto, el agua ionizada como conductor eléctrico y componente esencial de nuestro sistema corporal, juega un papel crucial al permitir que las células regulen la entrada y salida de iones y electrones. Este mismo principio se refleja en las esculturas de Día, que facilitan el flujo de electricidad y evocan los procesos fundamentales de los sistemas biológicos.
Día nos permite observar la interacción entre pensamiento y existencia, arraigada tanto en la investigación científica como filosófica. Se manifiesta en móviles escultóricos tallados en madera y vidrio soplado y moldeados a partir de objetos rescatados de una chatarrería, evocando fragmentos de recuerdos que transitan entre el subconsciente y el consciente.
Estas «criaturas» se transforman en pensamientos, acciones y comportamientos en constante evolución. Como líquidos en espera de su forma definitiva, exploran y expanden nuestra comprensión de la construcción de nuestros pensamientos y emociones. Su potencial, aún por configurarse, sugiere estructuras de ingeniería biogenética que se despliegan a través del tiempo y el espacio, entrelazándose con procesos de pensamiento especulativo.