Desideri di luce. Rifrazioni

En la Galleria della Fondazione Culturale San Fedele, el jueves 4 de abril, a partir de las 6:00 p. m., se inaugurará la exposición personal del artista cubano Diango Hernández. En colaboración con WIZARD GALLERY.

La exposición se despliega como una instalación singular con su hilo conductor siendo la luz. Las obras -10 Cantos de Sirenas, 5 All Hands, algunas pinturas sobre refracción, 3 esculturas, algunas polaroids y un crucifijo del siglo XVI- siguen una lógica narrativa que relaciona la luz y el deseo. Así, la secuencia All Hands -que presenta manos retratadas en busca de luz- tiene un crucifijo de madera como punto focal, significando que la existencia humana debe interpretarse a la luz de la trascendencia, de un absoluto. En este caso, de un hombre que es "la luz del mundo".

En el corazón del proyecto de exposición, algunas pinturas al óleo revelan espacios luminosos filtrados como si a través de ventanas con vidrio translúcido y corrugado, cuyos marcos toman la forma de una cruz. Aunque no vemos precisamente esos lugares que aparecen borrosos y distantes, percibimos la tranquila paz de un más allá, como si estuviéramos ante el diafragma del movimiento ondulante de un umbral por cruzar, de un velo acuoso por atravesar mientras nos sumergimos en esa luz.

Así, en la entrada de la Galería, la presencia de una escultura alude a un árbol detrás del cual se coloca un telón de fondo de cuatro grandes lienzos abstractos en tonos de verde y azul, recordando la fluidez de las maravillosas profundidades marinas (el artista es famoso por su investigación sobre el Olaismo, el lenguaje del mar), pero también los espacios de un jardín luminoso cuyas ramas de árbol son acariciadas por el viento.

Si seguimos el simbolismo bíblico de la Jerusalén celestial, esa escultura puede aludir al árbol de la vida que expresa los deseos más profundos inscritos en el ser humano de ser fructífero, de sanar de enfermedades físicas y morales, de poner fin a la experiencia del dolor.

La exposición continúa con un pequeño espacio completamente cubierto por algunos lienzos de Cantos de Sirenas, pintados en tonos rojos vivos: aquí, estamos invitados a experimentar la sensación inmersiva de una sugerente "capilla cromática". Finalmente, la exposición se completa con una pintura sobre el tema del "umbral" colocada en el Museo San Fedele y creada especialmente para la ocasión.