Distorted view - Exposición individual

La fotografía es el centro de la producción artística y la investigación de Lulay, pero más que producir fotografías por sí misma, está interesada en el rol que la fotografía juega en nuestra vida diaria. ¿Qué nos motiva a tomar fotografías? ¿Cómo moldea la fotografía nuestra visión del mundo y nuestros conceptos de la realidad? ¿Y cómo se transforma la información de una imagen cuando sale del contexto personal en el que se ha producido? Plenamente consciente de la sobreproducción de imágenes de hoy en día, Lulay colecciona fotos de amigos y desconocidos de los mercadillos o rastros y de Internet y las mezcla con sus propias imágenes. Para ella, las fotografías son una "materia prima" que procesa y manipula utilizando diversas técnicas. Sus collages e instalaciones, pinturas y vídeos rompen la superficie bidimensional de la fotografía y nos confrontan con un mundo fragmentado, de varias capas, lleno de efectos trampantojo. Así, las obras de Lulay desafían nuestra percepción y nos invitan a cuestionar el vínculo directo que solemos asumir entre una imagen fotográfica y la realidad que representa. Todas las obras de la exposición nos confrontan con la extraña sensación de que debe haber algo más que ver, algo que ocurrió antes o después, algo que está oculto debajo pero al que no podemos acceder. Las obras de Lulay enfatizan que una fotografía no es más que un recorte visual rectangular y que, por lo tanto, cada fotografía muestra tanto como esconde. O, como dice el filósofo alemán Hans Belting: "No tiene sentido apuntar la cámara hacia el mundo: no hay imágenes ahí fuera. Sólo los creamos (o los tenemos) dentro de nosotros mismos“. En una época en la que somos bombardeados con imágenes de todo tipo, la obra de Lilly Lulay también debe entenderse como un llamamiento a no dejarse seducir por las imágenes, sino a tomarse el tiempo de mirar más de cerca lo que se muestra para formar su propia imagen.