‘La fascinante historia del cuadro sin fín’

 

Sebas Anxoes dueño de una iconografía propia, sus personajes, aunque los identifiquemos como tales, no lo son, y son creados con una intención compositiva dirigida a romper el carácter abstracto de sus trabajos. El juego de elementos intercambiables y colocados sobre el soporte de una forma estudiada y consciente, pasa por innumerables estadios sin un final concluyente. Sus paisajes y personajes se conjugan de forma precisa creando diversas posibilidades semánticas.En la preparación de un nuevo proyecto, los primeros compases sobre el soporte, fundamentalmente papel, son una suerte de gestos pictóricos, a veces improvisados, con motivos muchas veces repetidos y generalmente abstractos. Muchas veces estas primeras manchas se convierten en deshechos, en una amalgama de papeles y materiales que le sirven para recomponer y redescubrir nuevas imágenes. Su preocupación es alcanzar el equilibrio de todos esos elementos que intervienen durante el proceso de creación.