‘El único espectáculo es el que espera’

 

La obra de Tiago Baptista refleja las relaciones que se establecen entre el que pinta, el que observa, y el momento de pintar y lo que presenta. Ante el problema de habitar un mundo cargado de sentido, la obra de Tiago Baptista se nutre de la tensión existente entre el momento de pintar, las figuras y formas representadas, pero también el lenguaje y el sentido.

Con motivo de esta exposición, Ana Anacleto, curadora, escribe “Trabajando con imágenes preexistentes, que pueden contemplar las más diversas procedencias (desde la historia del arte al cómic; de la publicidad a la fotografía; de la cultura punk, pop y DYI; a sus propias experiencias visuales), el artista construye una especie de modelos mentales que son el resultado de las relaciones visuales que se van estableciendo en su imaginación entre estas diferentes referencias. Una idea va tomando forma lentamente hasta convertirse en una imagen, que puede terminar como una pintura.".