La galería Álvaro Alcázar presenta, en esta nueva edición de Arte Madrid Apertura Origen, una exposición con los últimos trabajos de Rafael Canogar. Se trata de una muestra representativa de las obras pintadas durante el confinamiento y los meses posteriores, realizadas sobre un soporte hasta ahora inédito en la trayectoria de Canogar; el metacrilato.

Es el empleo de este soporte lo que condiciona la estética de las obras aquí presentadas, que son en su mayoría pinturas verticales con uno o dos campos de color aplicados en el reverso y atravesados en el anverso por intensos trazos más matéricos. Y es que el metacrilato, gracias a su transparencia, permite pintarlo por ambos lados, haciendo según el pintor activo el espacio vacío entre las dos superficies. Canogar les infunde además una fuerte carga simbólica, pues para él, representan paisajes de cielo-tierra y tierra-aire, donde la impronta del hombre se hace patente a través de las pinceladas.

Rafael Canogar, que inició su trayectoria a finales de la década de los 50 como miembro fundador del Grupo el Paso, retoma aquí la búsqueda de la esencialidad que movía entonces al expresionismo abstracto e informalismo. Él mismo ha destacado recientemente su voluntad de volver a trabajar con mínimos elementos para potenciar su radicalidad, como ya hizo en época de plena vanguardia española. Vuelve así a su Origen, cerrando el círculo que comenzó a trazar allá por los años 50.

Finalmente, mediante esta exposición el pintor continúa su reivindicación por recuperar el espacio de la pintura como género imprescindible, gracias a su capacidad de comunicar emociones, ilusionarnos o hacernos vibrar, y que en la actualidad, según el artista, habría perdido su importancia por otros géneros, beneficiados por la concepción del arte como mero producto de consumo.