Hubertus Von Hohenlohe

Hubertus Von Hohenlohe - Broken dreams

Biografía del Artista: Hubertus Von Hohenlohe es un artista y esquiador alpino mexicano-austriaco nacido en 1959. Además de su carrera deportiva, Von Hohenlohe es conocido por su trabajo en el arte, la moda y la música.Von Hohenlohe ha expuesto su obra en varias exposiciones en México y en Europa. Su trabajo en el arte se centra en la exploración de la identidad y la cultura, y utiliza una variedad de técnicas y materiales para crear obras que combinan elementos de la pintura, la fotografía y el collage.Hubertus von Hohenlohe es un artista atípico, un hombre de acción con una peculiar trayectoria que le lleva a contemplar el mundo desde una perspectiva singular. Sus viajes cobran vida en sus fotografías panorámicas; Berlín, Buenos Aires, Lisboa, Ciudad de México, Mumbai, Nueva York y Tokio son algunos de los lugares donde ha plasmado su característico estilo de fotografía callejera. Sus imágenes muestran el mundo actual a través de sus ojos. Los colores pop, montajes ricos en texturas y detalles ornamentales.Hubertus von Hohenlohe arrancó su carrera en 2001 de la mano de la comisaria de Arte Irene Dapunt que se sintió intrigada por el peculiar estilo de artista.Su obra explora con la idea de integrarse dentro de las escenas urbanas que nos rodean, interpretando el papel de paparazzi que se mezcla con el objeto. Como un moderno Narciso enamorado de su reflejo, el artista capta su propia imagen reflejada en cada rincón de las diferentes cuidades que visita, asi el observador pasa a ser el observado en un juego visual marcado por la luz y el color.Hubertus viaja por el mundo como embajador de la marca Leica, fundiendose su imagen con la de personajes y lugares que simbolizan la cultura pop contemporánea, en sus retratos esta presente la fascinación desmesurada ante la fama y todo lo que esta simboliza.

 

Hohenlohe nos presenta con maestría una exploración de las representaciones contrapuestas de la mujer. A través de su lente, nos enfrentamos a dos arquetipos distintos que revelan la compleja dinámica de los roles de género en nuestra sociedad de consumo. Por un lado, Hohenlohe expone la imagen idealizada y excesivamente sexualizada de la mujer perpetuada por la industria publicitaria; imágenes que representan las figuras icónicas, casi míticas, que han adornado innumerables vallas publicitarias, revistas y plataformas mediáticas. Encarnan una mirada superior, personificando el atractivo y el poder que se han convertido en sinónimos de la sociedad de consumo. Sin embargo, Hohenlohe plantea una pregunta crucial: ¿Puede una mujer ser realmente fuerte e independiente cuando su valor se reduce a su forma objetivada y mercantilizada? Al pasar a los retratos de Hohenlohe, asistimos a un marcado alejamiento de la perfección manufacturada del mundo publicitario. En estos retratos íntimos, el artista profundiza en el alma de sus sujetos, captando la esencia de su carácter. Aquí, las imperfecciones, los supuestos “defectos” y las vulnerabilidades se aceptan y se celebran, ya que se convierten en los elementos que definen la belleza y la fuerza únicas de cada mujer. A través de su meticuloso enfoque, Hohenlohe pinta un intrincado retrato del individuo, destacando la riqueza y complejidad que yace en su interior. En los retratos de Hohenlohe, se invita al espectador a comprometerse con el sujeto más allá de la superficialidad de la apariencia física. Estas mujeres ya no son objetos pasivos de consumo, sino participantes activas en sus propios relatos. Sus historias se desarrollan a través de las líneas grabadas en sus rostros, el brillo de sus ojos y las expresiones que revelan sus experiencias, luchas y triunfos. Hohenlohe nos recuerda que la verdadera fuerza no reside en una imagen retocada, sino en la autenticidad y resistencia de cada individuo. La obra de Hubertus se ha expuesto en lugares como: Photo museum Westlicht, Viena, Danubiana Museum Bratislava, Museo de la Piagio, Pizza, National Museum of Hungary, Belvedere museum, Viena, Leika Gallery, Saltzburg and recently at teh Palacio Episcopal Unicaja foundation in Málaga.