Leonardo Drew es conocido por crear obras escultóricas abstractas y contemplativas que juegan con la tensión entre el orden y el caos. Simultáneamente monumental e íntimo, profuso y sensual, su trabajo utiliza materiales del pasado industrial de Estados Unidos. Leonardo Drew produce esculturas e instalaciones ordenando acumulaciones de materiales como madera, chatarra y algodón para expresar una variedad de temas emotivos: desde el tiempo y el ciclo de la vida, hasta la descomposición y los efectos de la erosión. Rica en referencias históricas y antropológicas, la obra de Drew evoca la existencia urbana, la relación entre el hombre y la naturaleza y la cultura afroamericana. El artista se niega a dar un título a sus obras, para permitir una interpretación libre de su significado.
Para su primera exposición en París, el artista realizó una gran composición mural, de más de 6 metros, utilizando madera pintada y montaje sobre papel.