I bought flowers for myself'

 

El objeto transicional y el ornamento son el objeto de atención de I bought flowers for myself. Un proyecto ex profeso de la artista Nora Aurrekoetxea para la Galería Juan Silió y que constituye su primera exposición individual en España. A través de elementos como anillos y flores, experimenta con la relación entre objetos y afectos (emociones o apegos).

El objeto de transición es aquel sobre el que el ser humano traslada sus sentimientos en momentos de cambio, iniciando una relación con él y dotándolo de funciones del campo de la imaginación, incluso en la edad adulta, para reconfortar y dar seguridad. Del mismo modo, en su práctica artística, Nora reconoce elementos que reaparecen, que le acompañan. Unas veces como cuestiones por resolver, otras como elementos que le aportan seguridad y transitan entre proyectos.

El ornamento se presenta como una contradicción y elemento discrepante en la idea de placer. Un debate estético que parte del siglo XIX - Pugin, William Morris o Adolf Loos, Mies van der Rohe o Robert Venturi; y que lleva a la artista a plantearse si el ornamento no es algo estructural y viceversa. ¿Es el placer prescindible?. Si admitimos la capacidad del ornamento para transmitir símbolos y representar una realidad a la que no hay acceso, se pregunta si no es momento de cuestionar la oposición “estructura – ornamento” y buscar sus relaciones. Una estructura ornamental, y un ornamento estructural.

Esos planteamientos teóricos, toman forma en el espacio partiendo del anillo como objeto ancestral. Lo pequeño, lo personal, que alejado del cuerpo y situado en el espacio permite centrarse en lo formal. El ramo de flores sin embargo materializa la ocupación del vacío. I bought flowers for myself revierte además la idea de ofrenda como algo externo, y se convierte en una ofrenda, un homenaje a sí mismo.

La exposición se acompaña del texto Las flores fueron en algún momento flores, pero ahora son trozos, pedazos, masas de Lorena Muñoz-Alonso, comisaria y crítica de arte afincada en Londres. Además, se edita una publicación que recoge conversaciones de WhatsApp de cinco performers en torno a la idea de las flores y el lugar que ocupa en las relaciones eróticas y afectivas.