Damos por sentado que en el arte el acto de la creación pertenece por entero al hecho estético en sí, como si sólo lo halláramos en lo estrictamente artístico. Sin embargo, basta con emprender un recorrido por las obras de algunos artistas para comprender al cabo que el arte es invención de la realidad, fabulación sin límites y alegoría de la propia imagen. Al final, de una forma u otra, cuando alcanzamos un pacto con el arte, llegamos siempre a ese lugar que existe en nuestra imaginación, al disfrute pleno, al diálogo con la poesía, incluso si...