Paco Pomet

Paco Pomet - Había una vez / Once Upon Time

Técnica: Serigrafía

Biografía del Artista: Paco Pomet (Granada, 1970) es un pintor español que combina la pintura y la fotografía para crear obras que perturban al espectador con guiños al cómic, el cine, la televisión y la animación. Aunque algunas de sus obras son humorísticas, la mayoría utiliza el humor y la ironía para transmitir una intención crítica y comprometida con las contradicciones y sinrazones de nuestro mundo actual. La pintura de Pomet es heredera de la antigua tradición en el arte occidental en la que el realismo se convierte en una espada de doble filo, donde lo creíble es el punto de partida desde el cual se llega a una distorsión significativa que sacude al espectador. Pomet utiliza la fotografía como punto de partida para enfatizar la noción de realismo que luego es desmantelada por elementos discordantes introducidos en la escena. Estos elementos apuntan a la crisis lingüística que define la cultura occidental. La apropiación de la historia y de elementos distorsionadores se convierte en una práctica crítica que aborda nuestro tiempo, estigmatizado por el nihilismo y el descrédito. Los elementos distorsionadores más característicos de la obra de Pomet incluyen la hipérbole, la personificación, la metáfora, la distorsión de escala, la descontextualización, el absurdo y lo grotesco. En resumen, la obra de Pomet busca refrescar, revisar y examinar lo aprendido y lo heredado, y alimentar una ingenuidad activa que invite a mirarlo todo de nuevo con ojos limpios y una transparencia que cuestione ataduras visuales, deudas estéticas, dogmas y asignaturas aprobadas.

 

Paco Pomet (Granada, 1970) El punto de partida en su proceso de creación, como es habitual en su producción, son fotografías documentales fechadas a principios del siglo pasado. A partir de ellas, haciendo uso de su pincel y su subconsciente, las transforma incorporando elementos extraños a su sentido documental original. Elementos que suman ironía o sentido crítico y que hacen que las canónicas imágenes primeras adquieran nuevos significados o no adquieran ninguno después de que el absurdo y el misterio hayan podido con ellas. En la mayor parte de sus obras, es el espectador quien debe decidir, o especular, qué es lo que contempla: él, y no el artista, es en este caso responsable de concederles un sentido más o menos narrativo o una intención. Uno de los recursos más cultivados por Pomet en este propósito de convertir una imagen documental en una obra propia, irónica y críptica, es la alteración del orden de los elementos de la escena de la que parte, generando una composición radicalmente distinta, una “realidad” nueva que no es tal realidad sino el fruto de un proceso creativo marcado por la imaginación. Pero no siempre es ese su método, este varía en función del contexto de las obras originales y de lo que estas sugieran al artista. En palabras de Pomet “la sensación de extrañeza que a veces experimento cuando observo muchas de las escenas descritas en fotografías vintage se amplifica enormemente cuando añado cambios a la imagen original. Estos cambios pueden ser estructurales, tonales, compositivos o pueden consistir sencillamente en la sustitución, eliminación o adición de algún elemento, a veces muy pequeño, que desarma completamente la imagen originaria de la que parto para construir mis obras.”